Lo doy firmado
Si a los "caballeros imperiosamente serios de Occidente",
(díganse caballeros, caballerosos, caballerescos de alcurnia de otra época chilena,
llámense Müllers, Larraínes, Alessandris, Marambios, Irarrázavals, Subercaseuxes, etc.,
en fin, personajes que poseían los más "elevados parámetros morales" de esos años,
todos frecuentes asistentes a los clubes de la "gente bien",
alabados en numerosas ediciones de "El Mercurio",
grandes dueños y señores del país por allá por los albores de 1920, 30', 40'),
los sentásemos hoy a ver un capítulo de Los Simpsons,
leer un número del Clinic,
o un poema de Nicanor,
o ver cinco minutos de TV actual,
de seguro morirían enseguida,
por shock cómico
epilepsia censúrica
o patatús irónico.
(pero probablemente hubiesen enganchado con la farandúlica)
Lo doy firmádico.
Rubén Blades - Pedro Navaja